El inicio de la carrera fue en los viveros del pueblo, y estuvieron un millar de participantes, la mayoría disfrazados, entre ellos un joven de nuestra casa: Kaiss Yassinne. El reto para él fue enorme porque dos semanas antes había sido contagiado por un virus, de estos tan populares, que le hizo perder 12 kg en una semana entre vómitos y diarreas. Su debilidad física nos hizo pensar en más de una ocasión que no conseguiría terminar la carrera, y sin embargo para sorpresa de todos la finalizó en un tiempo bastante bueno; con el dorsal 633, hizo la prueba en 1:39h, quedando el 86 de su categoría entre mil participantes.
La carrera se desarrolló entre más de 42 obstáculos: camiones de bala de paja a los que había que subirse, alambradas por debajo de las cuales había que arrastrarse, neumáticos por los que había que saltar, cuerdas por las que trepar, tubos de hormigón, hinchables locos, bajadas plagadas de barro….. y un sinfín de pruebas más que había que superar para completar con éxito el recorrido. Desde aquí, nuestra más sincera y entrañable enhorabuena a todos los participantes y concretamente a Kaiss por su tesón y capacidad para superar todos esos obstáculos.
En esta carrera, la casa fue invitada por el ayuntamiento, conocedores de nuestra situación económica, para llevar la barra del evento. Para ello, y teniendo en cuenta las previsiones que nos concretaron a última hora, lanzamos un SOS a aquellos voluntarios que quisieran colaborar en el evento. Y como resultado estuvimos un grupo de 15 personas atendiendo la barra, taquilla, la zona de zumos y la del horno.
Fue un éxito, incluso tuvimos que atender las necesidades que se plantearon cuando la organización del ayuntamiento se quedó sin comida para los corredores, entonces y ante esta adversidad todos corrieron hacia nuestra barra para poder abastecerse del prometido bocado. Esta circunstancia hizo que todos tuviéramos que trabajar como seguramente pocas veces lo hemos hecho…… y entonces se nos acabó toda la comida y toda la bebida que habíamos previsto en demasía, afortunadamente pudimos llegar a todos.
Desde aquí gracias por vuestro apoyo, sin él, y ante la problemática de las personas acogidas que les imposibilita para poder atender a un público en la barra de un bar, no hubiéramos podido conseguir la meta establecida
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